...estando en Cartagena trabajando por seis meses pero eso es otra historia, al ir de Cartagena a Barranquilla hay una vía, en la que literal se siente libertad, solo se ve la profunda intensidad del mar y agua por ambos lados de la vía.
y me prometí que volvería a Cartagena a tomarme una foto en el zapato viejo cerca al castillo de san felipe y que iría en mi carro allí y cruzaría aquella vía,de vacaciones por Cartagena al visitar a aquellas personas que en su momento, fueron tan especiales, los vecinos, era mi modismo para saludar a todos los trabajadores del edificio.
Lo que no sabia es que por rapidez terminaría comprando una moto y me volvería apasionado por las motos,creo que soy motero de corazón, hasta el día de hoy,no me gusta manejar carro,si algún día tengo uno prefiero que alguien mas lo maneje... y así empezó esta aventura.
Así que salí sin saber que esperar e hice la ronda me fui por Medellin recordé viejos tiempos,dure muy poco la verdad, paraba donde me gustaba la vista, descansaba un rato, conocía los pueblos,hablaba con los locales, que casi siempre tienen buenas historias para contar y así continuo hasta llegar a Cartagena,
Pase por Bocagrande que era donde había estado pero después de tanto tiempo, algunas cosas habían cambiado, pero solo de rememorar aquellos momento volví a vivir, a recordar ese sentimiento de alegría que había sentido de conocer el mar por primera vez, de las vueltas que hacia en las noches por la playa, y como no las noches que nos fuimos a pescar, jajaja y que creo que solo pesque un resfriado pero se paso bien.
Las vueltas por el mercado de bazurto que es como decir la única plaza de Cartagena, la navidad en aquel hotel, donde unas chicas se apiadaron de nosotros y nos regalaron pizza para terminar el año debo decir que estar lejos de casa en estas fiestas si se siente el vació, de las tardes de playa viendo entrenar porristas, de las risas, los días donde llegaba, tan cansado que me sentaba y quedaba dormido.
De la adrenalina de bajar por una cuerda desde un piso 20, hasta nostalgia sentí un poco, luego me decidí a continuar mi camino, fue mágico pasar aquella vía donde había imaginado estar de nuevo tantas veces, solo que mas libre en mi moto, el aire pasando por mi lado...
y acá es donde empieza la mejor parte de mi aventura esa que me cambio la forma de pensar y ver la vida, conocí buenas personas que me aconsejaban cuales eran los mejores caminos.
Llegando a Santa Marta,decidí que mis primeras noches serian en el Rodadero, recuerdo tanto que llegue un lunes,busque un buen rato hasta que encontré un buen lugar a dos cuadras de la playa, así que decidí quedarme en aquel hotel, en la noche fui a la playa por un cocoloco un licor que venden en casi cualquier lugar de Colombia.
Según me dijeron el rodadero es de los mejores lugares para hospedarse en santa marta así que quería probar, hable con un hippie con una cerveza en la mano mientras me contaba, que lugares conocer, las mejores rutas y como conseguir buenos precios, al final me regalo unas manillas.
Mientras me contaba que era de San Andres pero que había decido salir a viajar por el mundo vendiendo manillas como su sustento y otras mil historias de todo lo que le había pasado en su vida, al siguiente día hable con una chica de Bogota que tenia un negocio de panelas orgánicas, que conocía un pacha de los indígenas de la sierra, tenia muchas ganas de ir allí pero al fin no fue posible.
y me quede con las ganas de una foto con los delfines del acuario como mi propósito era conocer lugares, ya quería conocer mas, así que averigüe sobre el Tayrona en la zona, y me dispuse al día siguiente emprender e ir a este mágico lugar.
El paisa el que me ayudo a conseguir el hotel un viajero que salio del ejercito y se decidió a irse a viajar, se fue a santa marta, vendía, planes para las islas habitaciones de hotel y demás para vivir, me contó varias cosas del Tayrona, entre ellas cuales eran las mejores playas...
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Gracias por comentar, Felices rutas y te espero en el proximo viaje¡